Estas Dentro

Hay situaciones en las que desearíamos ser consumidores inteligentes y "entrar a mirar" si nos gusta bien...y si no...pues seguimos hacia delante.

Pero muchas veces la elección de "píldora azul o roja" solo esconde la más poderosa de las anfetaminas del género familiar. Te colocan, te atiborran de comida y dejas de flipar cuando te ofrecen el pijama de algún machote de la tribu para que te quedes a dormir.

Conocer a la familia de amigos, pareja o simplemente una familia cualquiera es una experiencia digna de un estudio de Pio Baroja o una especialidad de Antropología. Nuestro instinto de seres gregarios nos impulsa a ofrecer una buena sonrisa, la cortesía por delante y declinar la primera vez la invitación de cualquier vianda servida; es una tribu vecina y mientras nadie diga lo contrario has entrado en son de paz.

Por dentro estamos deseando salir de allí a respirar aire fresco. Deshinibirse está prohibido...esperan de tí lo que han oído, los toques de genialidad están restringuidos a que pronuncies un comentario sobre alguna diserción del cabeza de familia y cuando empiezas a advertir como te mira el perfil la abuela y mira a continuación a tu novia te das cuenta que has entrado...

A mí nunca me ha resultado especialmente incómoda esa situación. Nunca he rechazado conocer a nadie. Cierto que a veces puede resultar molesto que se convierta en el hábito de los domingos y fiestas de guardar , pero una vez que has tomado la píldora has elegido.