Distancias cortas

Un charla cualquiera...una de esas. En una tarde de invierno, en un café cualquiera, en una ciudad al otro lado de la puerta de acceso.

Pasear por las calles de una ciudad del norte de España en el frío gris de una tarde de invierno, es como invadirla. Te sientes conquistador y conquistado al mismo tiempo por las calles desoladas y vacías.

Sin Más.

Una de esas conversaciones fortuitas. Una de esas charlas que ni siquiera uno mismo espera tener en ese momento. Te das cuenta de lo que callas cuando lo cuentas. Hablas del pasado, expresas al contertulio tu presente...apenas se adivinan las silabas del futuro.

Tienes la sensación, de satisfacción personal, de la que eres consciente y saboreas el momento con una infusión de tomillo (!!).

Moverse en esas distancias tan cortas , cara a cara, con esta persona es seductor y encantador al mismo tiempo.